VIERNES 27 DE AGOSTO: ROCK METAL<br />
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MEIDO<br />
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El trío bilbaíno formado por los hermanos Mario e Iñaki Angulo (Sequoia, Objects In Mirrors Are Closer Than They Appear y actualmente componentes de Barents) y Bitor Villameriel (Ximel y Atarian, aún en activo) inició su andadura en 2005 y al año siguiente ya tenían lista su primera demo Cu-Kuprea, con la que fueron seleccionados como invitados en el Villa de Bilbao.<br />
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Tras más de 40 conciertos, compartiendo escenario con bandas como Hombre Malo, Mouth Of The Architect, Neila, Mirage, Loan, Inserta, Moksha e Izaera decidieron dar el paso e ir a por su primer disco. “Munduko Kamioirik Handiena” se grabó en Koba Estudio, a las órdenes de Xanpe (Pi LT, Loan, Inserta…) y lo acaba de editar el pasado mes de abril Odio Sonoro.<br />
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Su propuesta se basa en sonidos gordos, riffs ruidosos y juegos con el ritmo, experimentando con estilos como el doom, funk metal, post hardcore y noise. Llama la atención la calidad de la instrumentación (impresionante el bajo), sus cambios de ritmo y su peculiar manera de frasear sus letras en euskera, historias personales, siempre críticas, sin perder el sentido del humor como en ‘Itto Ogami Lehendakari’.<br />
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HORN OF THE RHINO<br />
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HORN OF THE RHINO (anteriormente Rhino) fue creado en Bilbao en 2005 por Javier Galvez (guitarra, voz), Julen Gil (batería) y Miguel Moral (bajo), quien fue sustituido en 2007 por Sergio Robles, y mantiene desde entonces la misma formación.<br />
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Han participado en varios festivales en España y Portugal compartiendo escenario con bandas como Gorefest, Warchetype, Entombed, Hate, Taint, Moho o Severe Torture y presumen de ser uno de los grupos más duros y pesados de los últimos tiempos.<br />
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Tras sus dos discos anteriores aclamados por la crítica, “Breed The Chosen One” (2007) y “Dead Throne Monarca” (2008), dan un paso adelante importante con el lanzamiento de “Weight Of Coronation”, que debería aparecer en todas las quinielas cuando toque hablar de los mejores discos de este año. Más de setenta minutos de oscuro doom metal, con composiciones lentas que en algunos casos superan los 15 minutos como en el depresivo ‘Funebre’. La melancólica y cristalina voz de Javier en directo es de las que impresiona.