¿Qué decir de Malevaje? El grupo liderado por Antonio Bartrina fue, es y seguirá siendo uno de los de mayor cuajo de los que surgieron en la época de La Movida.
Interpretando en sus orígenes el tango en clave de pop-rock castizo, nos enseñaron a muchos a balbucear el lunfardo además de introducirnos en el fascinante universo artístico –estético y vital– de la música popular porteña. Sin confundir en su puta vida las churras con las merinas, y mucho antes de que el mestizaje fuera un rentable cajón de sastre en el departamento de música de El Corte Inglés.
Arrabaleros y tabernarios, achulapados y colifas, con los años Malevaje no han hecho sino llevar hasta sus últimas y lógicas consecuencias los que fueron sus presupuestos de partida. Hoy, con más arrugas, mucha más ciencia y la inquebrantable acitud de siempre, estos incansables trotabares visitan el Café Berlín en formato trío para servirnos en bandeja un repertorio revuelto de temas propios y ajenos, clásicos y no tanto… Acompañados, no jodamos, de ración doble de su bendito, de su glorioso más de lo mismo.