Entradas para CORPORE OH! en Sala Triángulo
Fecha y hora: 4, 11 y 18 de agosto - 12:00h
Lugar: Sala Triángulo
Precio: 8 €
SINOPSIS
Una actriz y un músico invitan al niño a sorprenderse de las potencialidades que esconde su cuerpo. Con juego y risas, CorporeOOOH! se adentra en territorios corporales con un divertido discurso visual y sonoro que levanta el OOOH! a su público. Todos los sentidos están a flor de piel, incluido el sentido del humor.
EMBARAZO
Concebir un nuevo espectáculo es una aventura creativa apasionante, sobre todo si tiene por destinatarios a los bebés. Mi experiencia con ellos se inicia en el mundo de la narración oral en 1997 en la Comunidad de Madrid, en cuyas escuelas infantiles (0-3 años) se me programa dentro de las campañas de animación a la lectura. Y continúa en el teatro con La Casa Incierta, compañía pionera en las artes escénicas para la primera infancia, con mi intervención en dos de sus creaciones: El circo incierto y Anda.
En 2010 nace Historias con Candela, espectáculo de pequeño formato para niños de 1 a 5 años. Combina narración oral, títeres y teatro, y desde 2013 incorpora música en directo de la mano del músico Iovis Fernández.
Con Mercedes Martín Luengo me embarco en 2011 en la creación de Caracoles, obra de teatro para bebés que fue seleccionada para participar en el festival FETEN de ese mismo año. Ambas venimos de la palabra, ella escrita y yo contada, y tras la buena acogida de nuestra primera criatura, nos apetecía volver a “embarazarnos”. Y así comienza a gestarse CorporeOOOH! Iovis Fernández se suma al equipo creativo como autor e intérprete de la música que arropará en vivo al espectáculo.
Caracoles acunaba con risas a un bebé tierno, al que cantábamos Saca los cuernos al sol como metáfora de su salir a la vida y tomar conciencia de sí. En CorporeOOOH! queremos descubrirle el cuerpo, su realidad más cercana y su canal de comunicación con el mundo. Con creatividad, sensibilidad y humor, la intención es evidenciar el cuerpo como instrumento polifónico, poliédrico, polimorfo, políglota, políglota, polisémico, policromo y polivalente, para asombro de los pequeños y sus acompañantes.
GESTACIÓN
El niño descubre su cuerpo. Descubre que se comunica con los demás y siente el mundo a través de él. Descubre que su cuerpo ve, huele, oye y suena, que emociona y se emociona. Su mundo corporal está basado en el afecto y se vivencia en un universo multi-sensorial donde cuerpo y mente, emociones y pensamientos, son una y la misma cosa. Desde un CO-RAZÓN que aúna corazón y cerebro, CorporeOOOH! es un homenaje al asombro de descubrir y descubrirse corporalmente.
El juego y la risa son el líquido amniótico que alimenta a CorporeOOOH!. “Qué grandes pedagogos éramos, cuando no sabíamos nada de pedagogía”. Esta irónica frase del pedagogo francés Daniel Pennac ilustra su espíritu, donde lo que late es el juego en todas sus formas. Movimientos, gestos, sonidos, imágenes, palabras y notas juegan a convertirse y reconvertirse en un ejercicio creativo y recreativo que apela a la capacidad del niño para transitar entre lo real y lo imaginario.
Pero andar, hablar y pensar, procesos íntimamente relacionados entre sí, no es juego de niños. CorporeOOOH! se pone en la piel del bebé, echándole mucho humor a esas arduas empresas que acomete durante sus primeros años de vida. En busca de su empatía, aborda temas que encandilan su imaginación, como el auto-escondite, la repetición,
la glotonería, los animales animados…
Con el compromiso de sacarle al cuerpo todo su jugo, CorporeOOOH! sorprende a la más tierna infancia con un fascinante viaje corporal en y por todos los sentidos que tampoco dejará indiferente a los adultos que le acompañan. Su objetivo es propiciar una experiencia multi-sensorial, donde unos sentidos muy CON-SENTIDOS lo mismo huelen
imágenes, que comen olores, ven sonidos, escuchan texturas o tocan sabores. Aquí las manos bailan poemas visuales en lengua de signos, el cuerpo se pone al servicio de
canciones infantiles de toda la vida y las proyecciones audiovisuales hacen realidad toda fantasía.
CorporeOOOH! se define como un espectáculo teatral en clave de clown. ¿Tienen sentido del humor los bebés? ¿Qué provoca su carcajada? Dos hechos constatados disipan toda duda: la risa es contagiosa y alimenta más que cualquier complejo vitamínico. Jajajear se convierte pues, en punto de partida y meta de un montaje que conecta con su
público a través de una risa nutritiva y cómplice.
CorporeOOOH! explora divertido en la sonoridad del lenguaje verbal. La lengua es música para el bebé. De la voz del otro aprende las palabras y el sentido. Ritmo, acento y entonación aportan connotaciones rítmicas y melódicas que trasmiten información no contenida en los fonemas. De ahí que el espectáculo apueste por la poesía sonora,
los juegos de palabras fonéticos y semánticos, las onomatopeyas o el idioma gramelot. Llegar al hueso de la palabra, libre de las ataduras del contenido, o darse un banquete de términos, son algunas de sus propuestas. Con un poco de imaginación e ingenio, las palabras ven, saben, suenan, huelen y tocan.
No podía CorporeOOOH! privar a los niños de la magia de la música en directo, invitándoles a la experiencia de ver, oír y sentir al músico y a los instrumentos. En vivo, sus tonos y melodías llevan la batuta en el discurso paralelo de las emociones. A ritmo de jazz, flamenco, rap, blues, rock o salsa, crea espacios sonoros que acunan, arropan, arrullan, mecen y, en un momento dado, alborotan la escena.
A través de su anatomía, la infancia establece vínculos con el mundo animado e inanimado que le rodea. De su mano explora, aprende, conoce, reconoce y se relaciona. En esta exaltación del cuerpo y los sentidos como fuente primigenia del conocimiento, CorporeOOOH! estimula su capacidad de asombro, su imaginación y su creatividad a ojos vista. Enseñándoles el mundo con una mirada no empañada por la cotidianeidad, nos lo mostramos a nosotros mismos.
CorporeOOOH! quiere gritar a los cuatro vientos que cuerpo y mente no están separados como nos han contado en Occidente. El CO-RAZÓN está lleno de CO-RAZONES que nos llevan a afirmar que pensar con el corazón o sentir con el cerebro es posible. Los niños dan fe de ello.