Estos clásicos anónimos del underground castizo presentan un espectáculo de querencias cabareteras, en el que un desfile de personajes tan reales como poéticos (un ludópata enamorado, un santo butanero, un madrugador anónimo…) sirve para trazar un retrato desfigurado de su querida ciudad.
Tango, ranchera, chanson, chotís… en una sabrosa fritura variada de penas y alegrías. Canciones de toda la vida entre suspiros eléctricos e ilusionismo naif. Con ellos nace el género chico del rock and roll. Chulapunk!