Café la Palma quiere tocar el nervio del ocio con dos conceptos sencillos: música y charla. Por eso, en nuestra sala-café estamos promoviendo el Chacharing, o dicho de otra manera, estamos acogiendo grupos de conversación en tantos idiomas como personas se unan. Y, en el escenario, en nuestra sala de actuaciones, la Open Mic, una de las veteranas del barrio de Malasaña, continuará funcionando con la misma ausencia de normas, salvo una: hay sitio para todos y donde tocan tres, tocan cuatro. Un espacio de intercambio cosmopolita que va a enamorar a los Chacharers.