En este camino, que no es accidental, y después de 730 días en la sombra, Sonimia hace su primera parada y se asoma para compartir en directo su primer EP. Una peculiar visión de los rincones de lo cotidiano que muestra, mediante sus canciones, una realidad que siempre ha estado ahí: cada palabra, cada sonido y cada matiz evoca una imagen que intenta ir más allá de sus influencias que arrancan en algunas bandas de los '80 para acercarse con respeto –pero con cierto descaro– a grupos como Vestusta Morla, Izal, Supersubmarina o Rufus T. Firefly.