Multiple dates
Ramón y Cajal, 80, Barcelona
A veces ocurren cosas tan mágicas como éstas: la aguja contacta con los surcos y en el acto una campana repica, un tambor percute, una trompeta desfila solemnemente y, de repente, caemos en el vacío, flotando a la deriva en los misterios de Jaco. Aunque Larry Rodríguez, su nombre real, ha sido una pieza activa de la escena Barcelonesa de la última década, este es su álbum debut, elaborado durante tres años. En lo que puede ser un recordatorio inconsciente de su lento deambular hasta la salida del disco, Larry comienza anunciándonos la necesidad de calentar: “Empiezo a sentir un calor que me mantiene aún encendido”. Suena tan convincente que a partir de entonces ya no podemos mirar hacia atrás.
En menos de 35 minutos, la música de Jaco nos ofrece un atisbo de algo localizado en la interzona entre la realidad, los sueños y la distopía. Pesadillas de noticias falsas burocráticas, viajes surreales por Almería, amargas reflexiones sobre la naturaleza humana o escenas propias de un thriller en un videoclub son solo algunos de los temas tratados en las letras del disco. La música no es menos fascinante: normalmente liderada por la percusión, el ritmo está acompañado por una plétora de paisajes sonoros que disfrutan de un paseo a lo ancho del espectro del sonido, yendo y viniendo, al frente y atrás, rebotando, llenos de reverberaciones, sonidos tratados y líneas de sinte texturales.
Estamos viviendo en tiempos extraños, ¿no es así? Tan desorientadora como es, la música de Jaco nos ofrece aquello prometido en el título y nos entrega algo acorde con las incertezas de los tiempos en los que nos encontramos. Esto, convendremos, es todo un logro, ¿no creéis?