Mujer Eres

El teatro como arte Sanador. Una historia de memoria y exilio de mujeres refugiadas, migradas y exiliadas de Colombia.

Dieciséis mujeres dicen sí a una alternativa amplia, compleja y llena de matices, que implica una honda mirada interior y el deseo de transformar sus experiencias en motivos para continuar, en razones que inspiren.

Así nace y se hace realidad MujerEres, una pieza teatral en la que mujeres refugiadas, exiliadas y migradas se muestran en toda su riqueza y su diversidad. A través de un largo proceso de escritura de las propias historias de vida y aplicando metodologías de montaje colectivo, han generado un proceso emocional que sana y abraza y que les ha permitido mirarse con consideración y afecto al re-conocerse en las experiencias compartidas, en la mirada sobre un país que llevan dentro, en las afectaciones y en las formas de afrontarlas. Estas dramaturgias para la memoria se han consolidado como una herramienta metodológica que las identifica y les da voz y presencia pública.

Se van sucediendo los diversos cuadros escénicos llenos de un simbolismo propio, con el cual muchas personas se van a sentir profundamente identificadas: en esa condición del exilio como un periplo lleno de incertidumbre y asombro. Así, ellas nos permiten acompañarlas por acontecimientos vitales profundamente enraizados en la memoria y, al resignificarlos y compartirlos dan espacio a la denuncia, a evidenciar las violencias, las pérdidas, las exclusiones… Al mismo tiempo, se reafirman en fortalezas, resiliencia, risa y esperanza que anudan, vinculan y se entrelazan. El devenir de estas mujeres en escena conforma un tejido vital y comunitario que se sigue construyendo cada día.

Impregnadas del aroma de su tierra y con la mirada llena de lejanías, estas testigos nos incomodan mostrándonos una realidad de país que sigue golpeando. De su mano y con sus palabras vivas, comprendemos que ahora habitan otros territorios, incorporan otros lenguajes, otras costumbres, y ante todo avanzan, y en este trascurrir nos invitan a detenernos, a respirar, a encender luces y a dejar que la memoria florezca. Dieciséis mujeres en escena, mujeres en el camino, mujeres narrándose a sí mismas…