A su manera, los parisinos Guido Minisky y Hervé Carvalho han dado con una nueva forma de world music: techno y house siempre con un intenso sabor ácido perfectamente mezclado con melodías, harmonías, cánticos y sonoridades de procedencia árabe. El resultado es una de las aleaciones más excitantes que se pueden escuchar hoy en la electrónica de baile global, música embriagadora y moderna con un poderoso efecto hechizante.