Javier Botella, la historia del crooner español 'from' Valencia
Un crooner es el nombre para definir a aquellos hombres legendarios que cantaban estándares de jazz con la profesionalidad del que afronta la tarea más importante del universo.
El valenciano Javi Botella encubó su futuro como crooner durante varios años, mientras giraba dedicado a otros oficios emparentados con las buenas maneras. Entre tanto, miraba de reojo las actuaciones de Frank Sinatra, de Dean Martin, de Nat King Cole, Tony Bennet... y musitaba tantas veces: "yo, algún día, cantaré por ellos".
La conjunción empezó a ponerse en marcha cuando un secretario de la Casa Real española le invitó a una merienda exquisita dándole un tarjetón en el que se escribía: Copa Ilustrada. Ese nombre quedó en el subconsciente. Más tarde, una noche terminó en una barra en la que un cazatalentos le hizo cantar.
Empezó a trabajarse en la fragua Copa Ilustrada Band.
A partir de ahí, 220 conciertos en los últimos 18 meses. Javier Botella inmediatamente se amotinó con su devoción por el swing, en compañía de
contrabajos, pianistas, baterías, saxos, trombones, trompetas y violines. Tras dejar otros mundos, dio rienda suelta a su objetivo desde siempre: ser el crooner español. Al acabar una de las actuaciones, el asistente del embajador británico en Madrid emplazó a Copa Ilustrada Band a poner la voz en la embajada una y otra vez.
Javier Botella y sus hombres han conseguido nuevos hitos en los últimos meses, como la gira por el Mediterráneo español durante este verano o la grabación de su primer disco.