Isma Romero nace el 7 de noviembre de 1992 en Benetússer (Valencia). A los 10 años empieza a tocar la guitarra y, aunque estudia en una academia de música, pronto la abandona para seguir aprendiendo de una manera autodidacta.
Con 15 años realiza sus primeras composiciones y crea su primer grupo: Piso 16. Con él se empieza a abrir camino dentro del circuito de conciertos nacional. Tocaron en más de 100 locales por toda España en menos de 3 años y compartieron escenario con Pambo, La Vieja Morla, Vikxie, Síndrome de Moscow o Zentric, entre otros.
De Piso 16 queda el recuerdo de haber grabado un EP edición limitada y haber rodado un videoclip.
En abril de 2012, Isma Romero decide poner fin a Piso 16. Se marcha a Madrid con tan solo 19 años e inicia una nueva etapa en solitario. En su camino se cruza Candy Caramelo (músico, compositor y productor que ha trabajado con artistas como Andrés Calamaro, Fito&Fitipaldis y Ariel Rot) que descubre su enorme potencial y decide formar parte del proyecto produciéndole el disco y tocando con él.
De esta forma empieza su nueva etapa en solitario, como Isma Romero donde ha compartido escenario con artistas como Ariel Rot, Jaime Urrutia, Rubén Pozo, Sotos o Zahara, ganándose el respeto y la admiración de todos ellos con su rock fresco, pero a la vez clásico.
Un respeto que también llega por parte de la crítica y, sobre todo, del público que llena el aforo de sus conciertos.
Romero quería grabar su primer disco, no quería esperar más. En 2013 se mete a grabar el primer álbum, ”Antes de que esté prohibido” producido por Candy Caramelo. En el disco, grabado en los estudios de Candyland Rock y La Cabaña, participan músicos como el propio Candy Caramelo, Diego García ‘El Twanguero’ y José ‘El Niño’ Bruno. Además cuenta con las colaboraciones de Rubén Pozo y de Ángel Vela (guitarrista de Los Perros del Boogie) e integrante de la banda de Romero en la actualidad.
‘Antes de que esté prohibido’ es el título del disco y del tercer single editado de Isma Romero. Una invitación a disfrutar de rock clásico, contundente, sin fisuras, sin concesiones. Directo al corazón. Un estribillo para ahuyentar los malos espíritus y doblar las caderas....
“Vente arriba al desván y bailremos el último vals... Por favor, antes de que esté prohibido”. Te quedas con la copla y te la llevas a la ducha, al metro y la clase de Ciencias Sociales. Carpe diem. Y como carta de presentación de “Antes de que esté prohibido”.