En mi cabeza ya existen, ocultas, todas las canciones que compondré algún día. Por ahora solo tengo acceso a unas pocas, y esas son las que canto.
Soy un cantautor con miedo escénico. No soporto tocar solo. Si no me acompaña un humano, lo hace algún dispositivo que repite lo que toco. Un espejo. Eso trato que sean las canciones: espejos donde mirarnos y vernos lo de dentro.